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Psicólogo Trastornos Alimentarios

El autor irlandés Oscar Wilde escribía en su libro «El retrato de Dorian Gray»: «La única manera de librarse de la tentación es ceder ante ella. Si se resiste, el alma enferma, anhelando lo que ella misma se ha prohibido, deseando lo que sus leyes monstruosas han hecho monstruoso e ilegal.“

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) emergen en las sociedades opulentas, dónde el hombre no come para sobrevivir, la comida no es sólo nutrición, sino que representa el placer y es protagonista en la relación con los demás. Si retomamos las palabras de Oscar Wilde, podemos decir que las dietas, los intentos de controlar y restringir lo que ingerimos, hacen que la persona construya sus propias tentaciones y las perciba como monstruosas, alterando la relación saludable que tendría con la comida si no entrara en todos estos rituales de control.

Esto ha derivado en toda una serie de trastornos alimenticios, con graves y peligrosas consecuencias para la salud física y psicológica de quienes los padecen y para sus familias. Sus diferentes patologías (anorexia, bulimia, binge eating, vomiting y obesidad) tienen en común un origen que deriva de la obsesión por el peso, la imagen y la dieta. Es muy frecuente, que la persona que sufre un trastorno de alimentación, pase de una variante a otra.

La psicoterapia de los trastornos alimenticios es muy compleja, existe un riesgo físico real y, además, la remisión total del desarrollo de esta enfermedad en todas sus variantes y de los síntomas que la caracterizan es muy poco frecuente.

La superación de los trastornos de conducta alimentaria (TCA) no se limita a estabilizar un peso saludable, sino que también hay que hacer un importante trabajo de psicología emocional para lograr bienestar físico y emocional de la persona. La psicoterapia será exitosa sólo si la persona aprende a comer de manera adecuada, pero con placer. De lo contrario, la persona toda la vida tendrá una dieta restrictiva o basada sobre el control de sus impulsos, lo que la mayor parte de las veces implica recaídas.

ANOREXIA

La anorexia es seguramente el trastorno de la conducta alimentaria (TCA) más conocido, que cada vez se inicia a edades más tempranas (antes de la adolescencia), pudiendo iniciarse también en la edad adulta. Afecta en mayor grado a mujeres, aunque cada vez es más frecuente ver también a hombres afectados por este trastorno.

La persona se siente insatisfecha desde un punto de vista emocional y de algún modo es como si llegara a la conclusión de que esta insatisfacción quizás deriva de su imagen, deja de sentirse satisfecha con su propio cuerpo y empieza a buscar formas de adelgazar con el objetivo de sentirse mejor consigo misma.

Pero la anorexia es como una armadura que la joven se pone para defenderse de todo el sufrimiento que tiene, sobre todo por incapacidades relacionales y por el rechazo hacia su propia identidad femenina. Después de un tiempo esta armadura se transforma en una prisión que encarcela. Las personas afectadas tienden a percibir la realidad a través de un prisma deformante que lo agranda todo, percibiendo su cuerpo más hinchado.

El perfil suele ser el de personas muy controladoras y perfeccionistas, con un constante miedo al fracaso que las hace muy disciplinadas en los estudios o en el trabajo.

La anorexia restrictiva consiste en restringir los alimentos que la persona ingiere, esta grave patología lleva a una importante reducción del peso que puede requerir la necesidad de ingreso hospitalario. Es frecuente que, debido al bajo peso haya la pérdida de la menstruación (amenorrea) o en niñas pre-púberes el retraso de la primera menstruación por no haber alcanzado el peso necesario. La abstinencia y el ayuno prolongado pueden llegar a causar daños orgánicos e incluso la muerte. Estas personas consiguen provocarse una anestesia perceptiva y emotiva.

La anorexia restrictiva puede ir también acompañada del abuso de la actividad física para quemar las mínimas calorías ingeridas. Otra variante es la anorexia purgativa en que la persona, además de restringir la alimentación, utiliza el vómito, laxantes o diuréticos para conseguir la reducción de peso.

¿En qué consiste el tratamiento de la anorexia?

El antídoto para la anorexia restrictiva es volver a poner a la persona en contacto con sus sensaciones de placer con la comida y con otros ámbitos de su vida.

Hay que diferenciar la intervención según el momento evolutivo de la persona:

  • Anorexia niñas o adolescentes: es necesario realizar psicoterapia familiar, es muy importante trabajar con los padres. La intervención puede funcionar sólo si logramos que los padres mantengan la posición de que su hija/o no puede continuar siendo anoréxica/o. Parece obvio, pero el perfil anoréxico suele tener la gran habilidad de convertir a sus padres en cómplices y a la vez rehenes de su trastorno alimenticio, de modo que no logran gestionar al anoréxico/a. La recuperación del peso se logrará a través de maniobras que implican directamente a los padres. Una vez logrado este primer paso, se afrontarán los aspectos personales, sociales y de psicología familiar del anoréxico.
  • Anorexia adultos: el tratamiento es completamente diferente. Normalmente es una psicoterapia individual, porque la familia ya lo ha intentado todo, sin conseguir nada. Suele tratarse de personas que viven solas.

BULIMIA

Así como la anorexia se caracteriza por un control total en relación con la comida, la bulimia sería el otro extremo, la total falta de control, la desenfrenada tendencia a darse atracones alimentarios ante el ímpetu irrefrenable de comer. La persona ingiere una gran cantidad de comida, en un periodo muy breve de tiempo, con la sensación de haber perdido el control, ya que supone un fracaso en su obsesión por tener un cuerpo delgado.

La persona se siente culpable e insatisfecha con su cuerpo, esto le genera ansiedad y puede llevarla a comportamientos compensatorios como el vómito, la restricción alimentaria o el ejercicio compulsivo.

Hay una búsqueda de placer en la comida que puede verse alterada por la búsqueda del placer de tener la barriga llena. Dentro de esta variante podemos encontrar personas con sobrepeso u obesidad.

BINGE EATING O TRASTORNO POR ATRACÓN O POR SOBREINGESTA COMPULSIVA

Alternan periodos largos de ayuno o dietas hiper-controladas con enormes atracones. Consiguen controlar tan bien que después de una temporada pierden de control.

VOMITING, VÓMITO INDUCIDO O COMPULSIÓN DE VOMITAR

La anoréxica puede querer compensar las pocas calorías ingeridas con el vómito. La bulímica también puede hacerlo para compensar el sentimiento de culpa del atracón. El acto de vomitar tras la ingesta se convierte en un ritual que a lo largo del tiempo se convierte en placentero.

En el vomiting o vómito inducido, la psicoterapia se centra en transformar la percepción del atracón y el vómito, para que deje de ser un ritual de placer y pase a convertirse en algo desagradable. Se trata de crear una sensación aversiva al ritual del vómito, mientras que acompañamos a la persona a trasladar el placer a la comida, dentro de las comidas, gestionando la cantidad.

¿Has observado en tu hijo alguno de estos comportamientos? ¿Te sientes tú identificado con alguno de estos problemas? ¿La comida se ha convertido en tu enemigo? Los mejores psicólogos de Barcelona serán aquellos capaces de entender tu vivencia particular y las dinámicas de interacción que se establecen para diseñar un tratamiento específico en base al objetivo que acordéis en sesión. Busca cuánto antes la ayuda de tu psicólogo especialista en trastornos alimenticios, una psicoterapia a tiempo puede prevenir la estructuración de estas graves patologías. Susana del Corral psicóloga en Barcelona. Tu problema tiene solución ¿Te ayudo?