¿Dificultades o problemas en el ámbito familiar?
Las dinámicas de relación que se establecen dentro de la familia tienen una importante influencia en la salud mental de los diferentes miembros de la familia y pasan a ser fundamentales a la hora de extinguir, mantener o complicar una determinada problemática o trastorno.
Nuestro papel como padres…
Solemos enfrentarnos a la experiencia de ser padres sin habernos preparado para ello, lo que se convierte en una apasionante (o delirante) carrera de sorpresas y retos a los que uno se enfrenta.
Como padres, sabemos gestionar a nuestros hijos y resolver situaciones críticas, las cosas que funcionan son muchas, y cuando es así sólo se trata de seguir en la misma dirección.
El problema lo tenemos cuando nos encontramos con situaciones que nos desbordan bien porque nuestro hijo es especialmente difícil de gestionar, bien porque las dificultades familiares diarias se suman a las otras mil preocupaciones que tenemos fuera del ámbito familiar. Desgraciadamente los hijos no vienen con un libro de instrucciones y es cierto que hay hijos más complicados que otros. Muchas veces los padres hacemos lo que creemos que está en nuestras manos, pero obtenemos resultados que no nos satisfacen. No existen los padres perfectos. Pretenderlo es un ideal imposible, que puede generar mucha frustración al no lograr alcanzarlo.
Cuando algo no funciona, no se trata de modificar nuestras tendencias educativas de forma global sino sólo de modificar aquello que vemos que no está funcionando. Tenemos que seguir aplicando las soluciones que hemos aplicado hasta el momento mientras funcionen, sólo tenemos que modificarlas cuando veamos que dejan de funcionar.
A menudo, lo que los padres nos cuestionamos no es tanto nuestro papel como padres sino el comportamiento de nuestros hijos. Un psicólogo especialista en padres puede ayudarnos a comprender la conducta de nuestro hijo y darnos recursos para que poder ayudarlo a desarrollar una personalidad más sana y sociable.
Las personas construimos nuestros problemas en las relaciones que establecemos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo en general. Las relaciones que entablamos con nuestros seres queridos tienen una gran influencia en nuestra evolución como personas.
La importancia de las dinámicas relacionales…
Dentro de la familia establecemos dinámicas relacionales que, sin darnos cuenta, pueden convertirse en elemento potenciador de una determinada situación difícil o problemática. Por ejemplo, el simple hecho de que los padres hablemos de lo que nos preocupa de nuestro hijo en su presencia, hace que el niño o chico tome mayor conciencia de su dificultad o problema, haciéndose más presente. Sería el caso de hablar de sus miedos, de lo tímido que es, de lo agresivo que es, de los problemas que tiene para dormir, etc. Sin darnos cuenta, le ponemos una etiqueta a nuestro hijo que podría llegar a convertirse en la profecía autocumplida. Las palabras construyen creencias, las creencias construyen comportamientos y formas de relacionarnos y todo esto construye la realidad.
El gran poder de los padres sobre los hijos…
Es por ello que, cuando el problema de nuestro hijo no sólo le afecta a él sino también a otros miembros de la familia (que es lo más habitual) es importante estudiar bien la situación porque podemos descubrir efectos secundarios del problema que resulten beneficiosos para quien lo sufre y pasen a convertirse en elementos que mantienen el problema. Por ejemplo, la madre que justifica el hecho de que su hijo no hable o hable poco, diciendo que es tímido. El hijo obtiene el beneficio secundario de no tener que enfrentarse a su timidez porque su madre habla por él, pero de este modo madre e hijo potencian la timidez del pequeño impidiendo que éste desarrolle sus habilidades sociales. Por esta razón, una primera sesión sólo con los padres será muy importante para poder entender bien las dinámicas familiares. Muchas de las problemáticas de nuestros hijos podemos resolverlas cambiando los patrones de conducta familiares. Incluso puede que ni siquiera sea necesario que el psicólogo vea al niño, especialmente cuando éste es menor de 12 años. A tan cortas edades, una intervención con los padres es mucho más potente y efectiva que intervenir con el pequeño. Haremos una psicoterapia indirecta.
Psicoterapia indirecta: padres como co-terapeutas
Los padres os convertís en mis co-terapeutas, os voy orientando y dando pautas para gestionar los diferentes retos con que os enfrentáis a diario, con el objetivo de lograr ayudar a vuestro hijo a salir de su situación difícil o problemática. Al fin y al cabo, ¿quién conoce mejor a vuestro hijo que vosotros? Este conocimiento, combinado con el saber hacer del psicólogo es mucho más poderoso para propiciar un cambio en el pequeño que una intervención directa con él, ya que por edad su capacidad cognitiva es bastante limitada y su comportamiento se verá más influenciado por la reacción de sus padres en respuesta a lo que él haga que por lo que le pueda llegar a transmitirle un psicólogo en una intervención directa con él. Recordemos que las dinámicas relacionales que se establecen en el seno de la familia tienen una influencia determinante en la salud mental del pequeño. Por ejemplo, resulta mucho más eficaz y eficiente orientar a unos padres en una sesión sobre cómo actuar frente a una pataleta de su hijo, que hacer varias sesiones con el niño intentando trabajar con él esta reacción. Los padres podrán poner en práctica a diario las pautas del psicólogo y esto tendrá un importante efecto en las dinámicas familiares y en consecuencia en el comportamiento del niño.
Visitar a un psicólogo para padres en Barcelona puede resultar extremadamente útil para encontrar el equilibrio entre el amor y el reconocimiento que necesita todo niño, así como los límites que le ayudarán a regularse. Tu especialista en padres te puede dar consejos y herramientas de gran utilidad. Tu problema tiene solución ¿te ayudo?
¿Cuándo es necesaria una psicoterapia familiar?
Hay casos que sí requieren que tanto hijo como padres acudan a psicoterapia. Son los problemas o trastornos psicológicos individuales que implican a otros miembros de la familia y requieren de una psicoterapia familiar. Por ejemplo:
- Anorexia juvenil: la intervención se realiza con el anoréxico y con sus padres, que tendrán un papel crucial en la superación del trastorno de su hijo.
- Autolesiones: además de la intervención individual con el adolescente es importante intervenir también con los padres, ya que las dinámicas que estos establezcan pueden favorecer bien la extinción bien el aumento de tales comportamientos patológicos.
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): el niño o adolescente con un TOC trata de implicar a sus padres en sus rituales, convirtiéndolos así en cómplices de su problema y esto hace que el trastorno se complique más.
- Depresión: las reacciones de la familia ante los síntomas depresivos de su hijo pueden ser decisivas a la hora de aumentarlos o extinguirlos.
- Trastornos de ansiedad: la ansiedad puede convertirse en un virus que contagia a otros miembros de la familia, si el psicólogo familiar nos da las pautas adecuadas, podremos evitarlo.
No es necesaria la asistencia a psicoterapia de todos los miembros de la familia. En principio será suficiente con que asistan los miembros que viven la situación como problemática.
¿En qué consiste la terapia familiar estratégica?
La terapia familiar sigue la misma metodología que se usa en la intervención de los diferentes trastornos psicológicos desde un punto de vista estratégico.
- Definición concreta del problema y/o del objetivo perseguido.
- Acuerdo sobre si el objetivo a alcanzar requiere de un cambio por parte de la familia (o persona) y por tanto de su implicación.
- Indagar lo que la familia (o persona) ha hecho hasta el momento para intentar resolver la situación o lograr su objetivo. Estos intentos, si no tienen éxito, suelen ser los que mantienen o incluso complican el problema.
- Proponer estrategias a la familia (o persona) para orientarla en la resolución de su problema o consecución de su objetivo.
¿En ocasiones te sientes desbordado por los conflictos familiares? ¿Sientes que te faltan recursos? ¿Ya no puedes más? Ponte en contacto con tu psicólogo especialista en terapia familiar en Barcelona. Tu problema tiene solución ¿Te ayudo?
Psicoterapia Conflictos Familiares
Los conflictos familiares suelen deberse a dinámicas disfuncionales de relación entre los diferentes miembros de la familia. Tendremos que estudiar el sistema familiar para entender qué es lo que está manteniendo el problema.
Los problemas más habituales:
- Agresividad verbal o física de hijos a padres. El poder familiar se ha invertido, el psicólogo familiar tratará de dotar a los padres de recursos que les permitan recuperar su poder y control de la situación.
- Agresividad verbal o física de padres a hijos. Los padres deben tener el control de la situación, educar con el ejemplo y ayudar a sus hijos a gestionar sus emociones. Si los padres recurren a la agresividad, están adoptando un canal de comunicación muy peligroso e inaceptable desde el punto de vista ético. Tenemos que acompañar a los padres a retomar el control de la situación, a disculparse ante sus hijos por la agresividad adoptada y a dotarlos de recursos para que puedan volver a ser un ejemplo para sus hijos.
- Agresividad verbal o física entre la pareja. Suele tratarse de relaciones de dependencia emocional en que se establece una relación víctima-verdugo. El psicólogo familiar tendrá que empoderar a la víctima para que pueda dejar de serlo y liberarse de la situación.
- Relaciones tóxicas entre miembros de la familia. Se establecen relaciones basadas en la manipulación, que generan conflictos y dependencia.
- Celos entre hermanos. Los celos entre hermanos forman parte de la naturaleza humana. Es importante saber que el comportamiento de los padres al respecto puede hacer que estos se incrementen o reduzcan. Desgraciadamente, los hijos no vienen con un libro de instrucciones bajo el brazo. El conocimiento de tu psicólogo especializado en educación te puede ser de gran ayuda.
Si quieres mejorar la convivencia en casa, ponte en contacto con tu psicólogo especialista en conflictos familiares en Barcelona. Los mejores psicólogos de Barcelona serán aquellos capaces de entender la vivencia particular de cada uno de los miembros de la familia implicados en el problema o dificultad, así como las dinámicas de interacción que se establecen para diseñar un tratamiento específico en base al objetivo que acordéis. Susana del Corral psicóloga en Barcelona. Vuestro problema tiene solución ¿os ayudo?