¿Sientes que tienes baja autoestima? ¿Crees que es una característica de tu personalidad? Es cierto que las personas podemos tener más o menos tendencia a sentirnos seguras de nosotras mismas. Si bien podemos nacer más inclinados a una u otra tendencia, tener una alta o baja autoestima no es algo con lo que nacemos, sino que es algo que construimos a lo largo de nuestras experiencias en la vida. Es el final de un recorrido, no una herencia genética.
Hace ya muchos años que Jean Piaget ilustró en sus investigaciones, que el niño construye la confianza en sus capacidades personales mediante las experiencias concretas que le permiten descubrirlas y utilizarlas. El hecho de enfrentarnos con obstáculos que podamos superar con éxito a lo largo de nuestro proceso evolutivo es lo que nos permite construir nuestra autoestima.
Los diversos retos a los que nos enfrentamos a lo largo es nuestra vida es lo que nos permite descubrir nuestros propios recursos para resolverlos y si lo logramos nos permitirá adquirir seguridad personal, que iremos consolidando en base a la superación de nuevos retos.
La confianza en uno mismo no es un don, sino una conquista personal.
No te desanimes ante los obstáculos que te propone la vida, asumir la responsabilidad de aprender a superar las dificultades con las que te encuentres es la forma de ir construyendo tu autoestima. Ponte grandes objetivos pero divídelos en pequeños para así lograr trazar un recorrido viable que te permita llegar a la cima. El logro de cada pequeño objetivo te dará fuerzas para enfrentarte al siguiente. Solamente estas experiencias concretas, vividas en primera persona, producen la confianza en los recursos propios. Para explorar tus propias capacidades, debes ponerte a prueba. Los obstáculos son necesarios para poder construir nuestra autoestima.
Norman Vincent Peale: “la excesiva cautela daña: evitando las cosas que temes, te expones a molestas consecuencias. Normalmente es más sabio afrontar experiencias que pueden parecer espantosas, aún a riesgo de recibir golpes. Es probable que te parezcan menos duras de lo que creías. O quizás las encontrarás muy duras, pero te darás cuenta de que eres capaz de absorberlas”. Evitar salir de tu zona de confort es un modo de sobre-protegerte, que te impide evolucionar y por tanto dificulta la construcción de tu autoestima. Atrévete a enfrentar y sorpréndete de tus capacidades, pero siempre con prudencia, dando siempre pequeños pasos que te conducirán de forma pausada pero segura a la cima.
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